Inicio 9 Críticas y Reseñas 9 Panoramas del Weird. Sobre «The Advance of the Weird Tale», de S. T. Joshi
Portada de The Advance of the Weird Tale (2020)

El relato weird es evasivo. Después de un comienzo irregular en el establecimiento del género, pasando por etapas oscuras en cuanto a su investigación formal, las últimas décadas destacan por una abultada producción crítica de lo que H. P. Lovecraft definió en 1927 como weird fiction. El académico estadounidense S. T. Joshi aparece como un baluarte de los estudios sobre el weird, especializado en la vida y obra de autores ligados a este tipo de literatura. Además de su continua actividad crítica, Joshi se desempeñó como editor de una variedad de colecciones, volúmenes y revistas. Destacan entre ellas los ensayos completos y la correspondencia selecta de H. P. Lovecraft, además de ediciones anotadas de diferentes autores y la fundación de la revista de estudios críticos «Lovecraft Annual», activa durante más de 35 años.

En The Advance of the Weird Tale (2020), uno de sus últimos libros, Joshi presenta un panorama exhaustivo de los estudios sobre el weird. Está compuesto por varios ensayos breves, recogidos de publicaciones que datan desde 1980 hasta la actualidad, en los que realiza un despliegue teórico-crítico con la intención de acercar posturas pasadas, presentes y futuras. En otras palabras, este libro de Joshi permite al lector iniciarse en las problemáticas principales y trazar una suerte de genealogía de lo que se considera literatura weird.

El libro se divide en cuatro capítulos. El primero (“Some Overviews”) se encarga de establecer algunos aspectos fundantes del weird y esboza las diferencias sutiles que guarda con otros tipos de literatura sobrenatural 1. Emulando la ya conocida propuesta de Harold Bloom, Joshi se detiene a considerar la existencia de un canon para el weird, con la intención de separar lo que, a su criterio, vale la pena estudiar. Identifica la primera crítica sistematizada del weird y su delimitación como género en las obras de H. P. Lovecraft. También realiza un acercamiento contingente a una lectura de género: recupera autoras como Mary Shelley, Ann Radcliffe, Shirley Jackson o Ann Rice y pone de relieve el motivo gótico de la casa embrujada como uno de los principales elementos que propician la entrada al weird. En este capítulo, finalmente, Joshi concluye que si bien algunos autores fueron y son trabajados con exhaustividad, otros se encuentran en las tinieblas y que, en suma, todavía queda mucho por hacer. 

«In the Mouth of Madness» (Carpenter, 1994)

En el segundo capítulo (“The Classics”) analiza con mayor profundidad un conjunto de autores fundacionales de la literatura weird. Comienza Ambrose Bierce, de un estilo satírico al que Joshi es afín, incluso en este libro. Recupera su intervención pública como periodista y participación en la Guerra Civil estadounidense, que trae como consecuencia algunos de sus textos sobrenaturales. Retoma a Arthur Machen, galés de un errático estilo de vida y con un conjunto de escuetas producciones que pueden calificarse de weird, como los que se incluyen en The Great God Pan and The Inmost Light (1894). Después, señala que la publicación de John Silence, A Physician Extraordinary (1908) permite a Algernon Blackwood la estabilidad necesaria para desarrollar una prolífica producción weird que integra elementos sobrenaturales en la cotidianidad, para producir un novedoso efecto. La cúspide de este mecanismo es The Willows (1907), una de las novelas preferidas de H. P. Lovecraft. Incluye la tradicional Ghost Story, de la que destaca la siniestra ambigüedad que prevalece en The Turn of the Screw (1898), de Henry James. Al mismo tiempo, analiza elementos particulares de la obra de otros autores como Robert Hichens, los escritos tempranos de Clark Ashton Smith, a M. P. Shiel y sus paralelismos con Lovecraft, la historia de terror espiritual de May Sinclair, The Shadowy Thing (1925) de H. B. Drake y el punto de transición entre lo fundacional y lo bestseller, encarnado en Carl Jacobi.

«Color Out of Space» (Stanley, 2019)

En el tercer apartado (“H. P. Lovecraft and His Disciples”), así como menciona Joshi al comienzo del libro, resulta imprescindible destacar la figura de Lovecraft. A partir de su carácter articulador, es que se pueden comprender los estudios sobre el weird como tal. No solo contribuye desde su escritura de ficción, ensayística y epistolar, sino además en la influencia que ejerce sobre los escritores que le son contemporáneos. Joshi también propone que el vínculo de Lovecraft con sus potenciales influencias góticas (entre las que destaca decididamente Edgar Allan Poe) termina por ser de superación: no solo utiliza los mecanismos narrativos propios del género, sino que trabaja arduamente para desprenderse de ellos o reinventarlos. Joshi rastrea una suerte de influencias y de discípulos que perpetúan el modelo literario esencial de Lovecraft. Uno de estos ensayos, “Supernatural Horror in Literature” (1927), por ejemplo, explora directamente en términos de weird fiction la producción de un conjunto de autores. Estos cuatro principales (o titanes, como los llama Joshi) son Arthur Machen, Lord Dunsany, Algernon Blackwood y M. R. James. Es peculiar, como menciona Joshi, referirse a precursores cuando en realidad tres de ellos sobrevivieron al propio Lovecraft. Además, Joshi se encarga de establecer un quinto en discordia, Walter de la Mare, quien en los últimos años comienza a ocupar el lugar de James.

El capítulo finaliza con una serie de ensayos breves referidos a sus contemporáneos. Zelia Bishop y el ghostwriting en relatos como “The Curse of Yig” (1929) o The Mound (1940); el motivo de la Antártida en “In Amundsen’s Tent” (1928) de John Martin Leahy y su influencia para la producción de At The Mountains of Madness (1931); un rechazo categórico a la mirada reaccionaria de Michel Houllebecq, autor francés cuyo primer libro, H. P. Lovecraft: Against the World, Against Life (1991), trabaja sobre la faceta racista de HPL. Analiza también a Fritz Leiber y su “Adept’s Gambit” (1947), que remite desde el título a la relación entre Lovecraft y un grupo de seguidores que recupera los mecanismos fundados en el Cthulhu Mythos. Por último, evoca al controversial August Derleth, oscilando entre el weird y el policial, como uno de sus amigos más cercanos y acérrimos, que sobreescribe y adapta la mitología lovecraftiana de una manera que, para Joshi, resulta imperdonable.

Aparición de «The Shadow over Innsmouth» en Weird Tales de Enero de 1934, casi diez años después de ser rechazada por primera vez.

El cuarto y último capítulo (“The Moderns”) está orientado al presente y porvenir de la literatura weird. Joshi recupera en esta instancia los exponentes inmediatos de la segunda mitad del siglo hasta el día de hoy: Shirley Jackson y la maestría al trabajar lo sobrenatural en los espacios domésticos, el neo-lovecraftianismo de Ramsey Cambell, los ghouls de Brian McNaughton que se nutren de los clásicos sin perder la voz propia, W. H. Pugmire y la prosa poética weird, Caitlin R. Kiernan y su interés en la ciencia proyectado al terror, y “Clean Kills and Other Trophies” (1969) de Rod Sterling. Es notable cómo todos estos autores remiten, en mayor o menor medida, al autor trabajado en el capítulo anterior; es solo prueba de la gran influencia de Lovecraft en lo que hoy se considera weird tale. Finalmente, Joshi menciona a un conjunto de jóvenes autores venideros que tienen el potencial para hacerse un nombre. Michael Aronovitz, Clint Smith, David Nambling, Curtis M. Wanson, Ann K. Schwader, Kyla Lee Ward y Wade German. 

Joshi termina por reflexionar que el fin de los bestsellers de horror puede ser algo positivo para el avance del weird. Este campo parece haber prosperado más cuando sus autores han trabajado desde una relativa oscuridad, escribiendo con motivo de una idea de autoexpresión más que por las consecuentes ganancias. Si bien no se espera un resurgimiento del tipo Machen, Dunsany, Blackwood o Lovecraft, autores como Campbell, Klein y Ligotti son sucesores más que apropiados. The Advance of the Weird Tale, entonces, no solo despliega una visión general de las constancias y disidencias que caracterizan a este tipo de relato, sino que explora también desde una mirada retrospectiva los diferentes aspectos que constituyeron –y hoy constituyen– al género. Será posible así, a fin de cuentas, contribuir con el progreso de su panorama teórico y en la producción de nuevas ficciones.

«The Empty Man» (Prior, 2020)

Reseña sobre The Advance of the Weird Tale, de S.T. Joshi; Seattle: Sarnath Press, 2020; 242 pp.


  1. A lo largo del libro, Joshi habla de supernatural literature para englobar diferentes tipos de literatura que cuentan con al menos una insinuación sobrenatural, pero al mismo tiempo pueden considerarse weird por ciertas propiedades específicas, más allá de los efectos de esta propia sugestión: el tratamiento de los personajes, la profundización en una psicología perturbadora y la representación del paisaje en toda su riqueza histórica y cultural (70-71)